Tratamientos ofrecidos:

Abhyangam.- Es una de las principales herramientas de la medicina Ayurveda y la matriz de todos los masajes. Es una modalidad en la que se hace masaje corporal completo con aceites herbales, adaptado a la constitución específica de cada persona. Tiene la capacidad de desintoxicar, alimentar, regenerar y revitalizar los tejidos y órganos del cuerpo. Abhyangam tiene efectos mucho más profundos y trascendentales que los masajes ordinarios en los que se utilizan aceites minerales y lociones. Abhyangam consigue una armonización profunda por su capacidad de sintonizar el cuerpo, la mente y la enrgía. Normalmente, este masaje se da por uno o dos masajistas durante una hora aproximadamente, y va seguido de un baño de hierbas medicinales o de vapor. Es uno de los tratamientos rejuvenecedores de Ayurveda.

Beneficios: aumenta y fortalece los tejidos corporales, mejora la circulación sanguínea, tiene acción rejuvenecedora, elimina la celulitis y embellece la piel, reduce las arrugas, ayuda a conciliar el sueño, fomenta la vitalidad, reduce el estrés y, en general, todos los desequilibrios provocados por Vata y facilita la eliminación,  entre otras capacidades.

Shirodhara.- Este tratamiento se basa en verter sobre la frente un fluido templado, como aceite medicado, suero de leche, leche e incluso agua durante un tiempo que va de los 30 a los 45 minutos dependiendo de las características de la persona. Éste procedimiento induce una total relajación y rejuvenece mental y físicamente. Produce un profundo rejuvenecimiento del sistema nervioso central.

Beneficios: es de gran utilidad para trastornos como la ansiedad, depresión, epilepsia, hipertensión, neuropatía diabética, desequilibrio en el sistema nervioso central, hemiplejía, paraplejía, favorece los órganos sensoriales y todos los centros nerviosos, parálisis facial, caída de cabello y encanecimiento prematuro, trastornos de los ojos, oídos y nariz, exceso de calor.

Netra Tarpana.- Es un tratamiento en el que se bañan los ojos con ghee (mantequilla clarificada) medicado, durante aproximadamente 15 minutos.

Beneficios: alivia la tensión provocada por el uso continuo del ordenador o la televisión, errores refractivos de los ojos, conjuntivitis, úlcera crónica de cornea, síndrome de ojo seco, trastornos oculares provocados por el agravamiento de Vata o pitta, glaucoma, previene la formación de cataratas, reduce el dolor y la sensación de ardor, etc.

Swedana.- El tratamiento se realiza mediante la aplicación de baños medicinales de vapor, ayudando a liberar las toxinas y los doshas adheridos a los tejidos. Es muy efectivo cuando se realiza tras el masaje Abhyangam.

Beneficios: reduce el dolor corporal, elimina las toxinas, reduce la rigidez, promueve la ligereza, embellece la piel y ayuda a disolver la celulitis.

Navarakizhi o Pinda swedana.- Dos terapeutas masajean todo el cuerpo con unas bolsitas conteniendo arroz cocido en leche e hierbas.

Beneficios: es muy efectivo como tratamiento antiarrugas y anti envejecimiento, revitaliza y fortalece los tejidos, reduce el dolor corporal, actúa contra la artrosis y la artritis reumatoide, rejuvenece, adelgaza.

Kayasekan.- Se vierte de forma continua aceite templado sobre todo el cuerpo, mientras varios terapeutas lo masajean de forma sincronizada durante unos 40 minutos.

Beneficios: ayuda a la eliminación de toxinas, favoreciendo una mejor oxigenación de las células y, por tanto, el rejuvenecimiento y la revitalización de los órganos y los tejidos. Se utiliza como terapia independiente, o como complemento de las técnicas de desintoxicación llamadas Panchakarma.

Udvartana.- Masaje reductor en el que se utilizan polvos de hierbas y especias. Se trata de un masaje profundo e intenso que permite la disolución de acúmulos de tejido muerto, el drenaje de líquidos y toxinas acumulados en los canales corporales.

Beneficios: favorece la eliminación de la celulitis y las toxinas de naturaleza kapha, actúa como reductor de peso y volumen, favorece la circulación de sangre y, por tanto, la oxigenación de los tejidos tonificando la piel y los músculos, mejora la complexión o apariencia.

Panchakarma.- Una vez preparados los pacientes a través de los masajes, la oleación interna y la sauna, se administran tratamientos dedicados específicamente a la evacuación fuera del cuerpo de los doshas y toxinas acumuladas en el tracto digestivo. Para ello se utilizan tratamientos como:

Virechana: purga de los residuos responsables de trastornos de tipo Pitta (bilis) y Kapha (flemas),  acumulados en el intestino delgado y estómago.

Basti: evacuación de acúmulos, responsables de las dolencias de tipo Vata, localizados en el colon.

Nasya: limpieza de los senos nasales y aplicación de aceites para el tratamiento de los doshas acumulados en la cavidad craneal.

Introducción al Panchakarma

Ayurveda subraya las terapias preventivas a través de varios métodos de purificación y rejuvenecimiento. Ayurveda es algo más que un simple medio de curación; es una ciencia y un arte del buen vivir, que ayuda a mantener el bienestar a lo largo del tiempo. Puede ayudar al individuo a hacer las elecciones apropiadas en todo lo relacionado con la dieta, el estilo de vida y el ejercicio físico necesarios para mantener el equilibrio mental, físico y la conciencia, previniendo las enfermedades y manteniendo el cuerpo en estado de salud.

Según el Ayurveda cada individuo es un fenómeno único de sabiduría cósmica, manifestándose a través de los cinco elementos base: éter, aire, fuego, agua y tierra. Vata-una combinación de éter y aire-, pitta- combinación de agua y fuego-y Kapha-combinación de tierra y agua-, constituyen los doshas. Son los tres humores, o los tres tipos de organización base para la constitución del cuerpo el que al mismo tiempo se derivan de la sabiduría del ser. Cada constitución individual o temperamento psicosomático viene determinado por la proporción en la que intervienen cada uno de estos tres humores en el momento de la concepción. Por tanto, es el momento de la formación del embrión cuando queda definida la constitución individual. Según Ayurveda, existen siete constituciones base, definidas por el predominio de uno o más doshas. Estas son: Vata, pitta, Kapha, vata-pitta, pitta-Kapha, Kapha-Vata, vata-pitta-Kapha (más raro). Cada constitución individual posee un equilibrio Vata, pitta, Kapha según su propia naturaleza. Cuando este equilibrio se vea alterado por distintas interferencias, se producen alteraciones. El equilibrio, el orden y la salud se ven sustituidos por la alteración, el desorden y la enfermedad. En el interior del organismo existe una constante interacción entre orden y desorden, y es necesario conocer la naturaleza y la estructura del desorden para lograr encontrar la forma de restablecer el orden. Según Ayurveda, el orden se aloja en el interior del desorden.

El equilibrio coincide con el estado de salud. Tal estado subsiste cuando el fuego digestivo (agni) está en condición de equilibrio, cuando los tres humores corpóreos (Vata, pitta y Kapha) están equilibrados, los tres productos de desecho (sudor, orina y heces) se producen y se eliminan de forma regular, los siete tejidos corporales (rasa, rakta, mansa, meda, asthi, majja y shukra) cumplen con sus funciones de un modo normal, y mente, los sentidos y la conciencia trabajan conjuntamente de una forma armoniosa. Cuando el equilibrio interno de estos sistemas se altera, sobreviene el proceso de enfermedad (desorden).

El ambiente interno del cuerpo está gobernado por la acción conjunta de Vata, pitta y Kapha, que reaccionan constantemente a los estímulos que vienen desde el exterior. Una dieta incorrecta, malas costumbres y hábitos de vida, combinaciones alimentarias incompatibles (yogur y carne, leche y pescado, miel cocinada), cambio de estaciones, emotividad reprimida y estrés pueden actuar individual o conjuntamente y alterar el equilibrio de Vata, pitta y Kapha. Según la naturaleza de la causa que actúa desde el exterior, el dosha puede experimentar una alteración o mutación que afecte a Agni (fuego digestivo) determinante en la formación de toxinas (ama). Éste ama penetra en el flujo sanguíneo extendiéndose por todo el cuerpo ocluyendo los canales corporales. La retención de las citadas toxinas en la sangre provoca intoxicación. Éste acumuló de toxicidad una vez instaurado, lentamente mellará Prana (energía vital), tejas (energía metabólica celular) y Ojas (fortaleza inmunitaria), determinando el inicio de la enfermedad. Ama es la causa interna en la cual tienen origen la mayoría de las enfermedades, y es debida a la alteración de los doshas.

Es ésta la llave de la prevención de la enfermedad: ayudar al cuerpo a la eliminación de las toxinas. Para retener la producción de ama, Ayurveda aconseja seguir una dieta adecuada, un justo régimen de vida, ejercicio físico y purificación mediante prácticas como el Panchakarma, constituido por una serie de técnicas que de forma genérica reciben el nombre de Shodana, que se distinguen de otras tratamientos más blandos llamados Shamana.

Purvakarma: medidas pre-purificadoras.

Antes de iniciar el proceso de purificación propiamente dicho, es necesario preparar el cuerpo para que la limpieza de las toxinas sea verdaderamente eficaz. A tal fin se practican snehana y swedana. La primera consiste en masaje con aceite que se aplica sobre todo el cuerpo según una técnica particular que estimula el movimiento de las toxinas y de los doshas corruptos hacia el tracto digestivo. El masaje con aceite hace que los tejidos corporales se vuelvan blandos y elásticos, permitiendo reducir la tensión y vigorizar el sistema nervioso. Swedana es una técnica que favorece la transpiración, y que debe ser practicada después del snehana. Favorece el movimiento de las toxinas hacia el tracto gastrointestinal y su posterior eliminación. En este momento del proceso, los doshas están “maduros”, y procede iniciar la práctica del Panchakarma, cuya modalidad varía en función de la constitución individual (Prakruti) o del estado de desequilibrio (vikruti).

Los cinco Shodana o métodos de purificación

Los cinco métodos de purificación practicados durante el Panchakarma son: Vamana (emesis o vómito terapéutico), Virechana (purga), basti (enemas), Nasya (eliminación de toxinas por vía nasal) y Raktamoksha (purificación de la sangre).

Estilo de vida y dieta: las llaves del bienestar.

Durante cada una de las fases del Panchakarma, Ayurveda recomienda seguir un régimen apropiado de vida y algunas directivas en el terreno dietético.

Durante el tratamiento se aconseja reposar frecuentemente y evitar una actividad física intensa, abstenerse de la práctica sexual, acostarse pronto, evitar oír música a volumen alto o mirar la televisión, evitando cualquier experiencia que estimule los sentidos. Se aconseja permanecer vestido, como forma de mantener el calor corporal, y mantenerse resguardado de las corrientes de aire; también concentrarse en los propios pensamientos, las propias sensaciones durante el transcurso de las distintas prácticas de purificación.

Está aconsejada a una dieta a base de kitchari (mezcla de arroz y lenteja) y ghee, así como una reducción al mínimo de las comidas y bebidas frías, queso, cafeína, azúcar, evitando el uso de drogas, tabaco y alcohol. Todas estas sustancias deben ser evitadas incluso en los días posteriores a la finalización del Panchakarma. El motivo de estas restricciones está en que durante las purificaciones el fuego digestivo permanece debilitado y estas sustancias podrían extinguirlo aún más. Por otro lado, en el momento que los doshas se acumulan en el tracto gastrointestinal se produce una reducción de dichos enzimas digestivos. El kitchari aporta una nutrición adecuada, se digiere con facilidad, sustenta todos los tejidos del cuerpo, es excelente para las células y ayuda en el proceso de desintoxicación y purificación. El arroz basmati y las lentejas (dal) son dulces y refrescantes y tienen el efecto de equilibrar la tridosha.

El Panchakarma es una práctica que produce resultados extraordinarios, pero que requiere de la dirección de un especialista muy bien preparado en el campo del Ayurveda. La práctica del Panchakarma debe ser regulada de acuerdo con la singular constitución física y psíquica de cada persona, por lo que el terapeuta debe proceder de forma preventiva a una observación exhaustiva del sujeto.